Consejos nutricionales para el adulto joven

Fecha de publicación: 23-09-2014

El ritmo de vida de los adultos jóvenes los lleva a descuidar su alimentación, por lo que deben reforzar buenos hábitos.

Gran parte de los adultos jóvenes tienen un perfil de consumo de alimentos basados en los siguientes criterios: sencillez, rapidez y comodidad en la preparación, presupuesto muy limitado y forma no convencional de consumo, es decir, compaginan el acto de comer con otro tipo de actividades, como TV, radio o lectura.  Su sentido del horario de las comidas es muy laxo, pueden comer a cualquier hora y la dieta suele acomodarse a sus exigencias y ritmos de trabajo o estudio y ocio.

Para los complejos hábitos alimenticios de este grupo etario, conviene ofrecer ciertos consejos: tener en cuenta que “comer bien” no significa ni comer mucho ni basándose en alimentos caros.

Variar la alimentación, incluyendo todos los grupos de alimentos. Hay que mantener los horarios de comidas y no saltarse ninguna.

Se recomienda comer despacio, masticando bien, en ambiente relajado, tranquilo, evitando distracciones y ordenadamente. La preparación de los alimentos es una necesidad que puede convertirse en algo lúdico y agradable. Recuperar la herencia gastronómica de los mayores ayuda a encontrarse con agradables sorpresas.

Los alimentos dulces, chocolates, refrescos, snacks, repostería, pizzas, hamburguesas, etc., no hay porqué omitirlos de la dieta, pero sí es recomendable tomarlos en pequeñas cantidades y que su consumo sea ocasional sin dejar que se convierta en un hábito.

Consumir una dieta equilibrada en la juventud es hacer una inversión de futuro y una seguridad para el presente, ya que una dieta desequilibrada, limita la capacidad física y aumenta el riesgo de enfermedades a medio o largo plazo.