Razones para tener una mascota

Fecha de publicación: 22-09-2014

Los beneficios fisiológicos y psicológicos de un animal de compañía, son suficiente motivo para pensar en tenerlo.

La influencia positiva de las mascotas en la salud y bienestar de los seres humanos es bien reconocida y comprende los aspectos sicológico, fisiológico, terapéutico y sicosocial.

El castellano usa la palabra “mascota” desde 1580. Aunque proviene del latín mascara, “carenta”, se le dio el mismo significado del francés mascotte, “amuleto”, en su doble connotación de objeto de buen agüero o buena suerte, por una parte, y fácilmente portable, por otra.

Adicionalmente, la compañía de mascotas se ha reconocido como un factor protector contra enfermedades cardiovasculares y reductor del estrés de sus propietarios: son un soporte sicológico, reducen la sensación de soledad y permiten la interacción de sus propietarios con el medio social que los circunda, obligándolos incluso a hacer ejercicio cuando deben sacarlos a pasear.

La función como facilitadores en la terapia asistida motivacional y física de numerosas enfermedades, ha permitido que los efectos benéficos de la tenencia de animales sean empleados en el ámbito terapéutico. Ayudan a reducir los celos entre hermanos y crea una mayor comunicación entre padres e hijos.

Muchas personas no resisten las ganas de acariciar el lomo de un gato, la cabeza de un perro, el plumaje de un perico o la piel de un conejo. No ocultan la ternura que les produce ese animal. Según los psicólogos, los seres humanos debemos a los animales el sentimiento positivo de nuestra originalidad como seres vivos.

Sin importar la especie de una mascota, se admira en ella la estética de su anatomía, sus aptitudes físicas, el vigor de sus instintos, su capacidad de aprendizaje y sobre todo, sus maneras de darse a entender.

El animal no distingue entre amos pobres y ricos, a todos da su amor por igual. Por ello es tan gratificante su presencia en el hogar.