Fecha de publicación: 16-03-2015
El fotógrafo es uno de los proveedores más importantes en nuestro evento ya que será el encargado de registrar los recuerdos de ese momento tan especial para nuestras vidas. La oferta de fotografía para festejos y celebraciones es muy diversa, por ello, es relevante saber seleccionar la opción que más se adapte a nuestras necesidades y requerimientos.
A continuación exponemos algunas orientaciones para tomar en cuenta y hacer una acertada selección:
Pedir referencia a familiares y amigos, de fotógrafos que hayan hecho trabajos para ellos; siempre es significativo tener una referencia de alguien cercano.
Ver en detalle los portafolios de distintos fotógrafos, para revisar estilos y conceptos; verificar cual se adapta más al tipo de fotografía que deseamos. En este sentido, es recomendable reunirse con el fotógrafo para que muestre su trabajo y nos complemente información al respecto.
Seguro que hay amigos que se ofrecen para hacer las fotos y que no lo hacen mal, pero no son profesionales. Debemos optar por una persona que sepamos por referencia, que hace buenas fotos, pues es un recuerdo para la toda la vida.
En este sentido, resulta más importante negociar con un fotógrafo profesional, las características del trabajo, su precio y disponibilidad de tiempo, que contratar a alguien con escasa experiencia y que nos brinde poca garantía del trabajo que nos va a entregar.
Cuando estemos en proceso de organizar el presupuesto para nuestra fiesta, es recomendable destinar un aproximado del 10 % de los recursos a lo relacionado con el servicio fotográfico.
Es bueno tener desde el principio, una idea clara del tipo de fotografías que deseamos. Bien sea en blanco y negro o tonalidades sepia o por el contrario, fotos full color y con efectos y retoques. Gracias a la tecnología actual, la oferta es casi interminable.
El trabajo fotográfico no se limita al hecho de tomar las mejores imágenes, sino que sirve además para hacer de la ocasión, un grato recuerdo en todo su conjunto, por ello se recomienda contratar a un fotógrafo que nos brinde confianza y buenas sensaciones, de lo contrario, no estaremos totalmente cómodos el día del evento y ello quedará plasmado en las fotos.
Muchos amigos y allegados se ofrecen para tomar fotos, si no queremos parecer descorteces, podremos aceptar su trabajo como un valor adicional, que complemente el registro que realizará el fotógrafo profesional que decidamos contratar.