Cómo hacer desodorante

Fecha de publicación: 05-09-2016

Con recetas caseras, podremos hacer desodorantes tan o más efectivos y sanos que los desodorantes industrializados.

Los desodorantes ayudan a no tener mal olor por el sudor en las axilas, el medio que tiene el cuerpo para eliminar las toxinas generadas por lo que comemos, por ejemplo. Más allá de comer sano para evitar la sudoración excesiva o culpar a nuestros genes por transpirar hasta en climas fríos, podemos optar por usar desodorantes hechos en casa, mucho más eficientes que los industriales.

Diversas son las ventajas de preparar desodorantes caseros, por ejemplo, no invertir tanto dinero en productos industrializados, evitar los componentes tóxicos de sus fórmulas, contribuir con el medio ambiente, entre otros. En el siguiente artículo aprenderemos cómo hacer desodorantes caseros de manera sencilla y con ingredientes que se pueden conseguir sin problemas en el mercado o en las tiendas naturistas.

Podemos hacer nuestros propios desodorantes caseros, para ello, a continuación presentamos 5 recetas que se pueden hacer en casa sin mayor complicación, los pasos son sencillos y podremos usarlos en cualquier momento del día.

Receta N° 1

Necesitamos la concha de tres naranjas, la concha de tres limones, un litro de agua, una taza de sal marina y tres cucharadas de bicarbonato de sodio.

Rallamos las conchas de los cítricos y hervimos en el agua durante algunos minutos.

Filtramos y guardamos.

Colocamos los otros dos ingredientes y mezclamos hasta que se forme una pasta.

Luego podemos usar esta mezcla en las axilas como un desodorante en barra.

Receta N° 2

Los ingredientes son:

Media taza de bicarbonato de sodio

Media taza de almidón de maíz

10 gotas de aceite esencial antibacteriano; podemos elegir entre eucalipto, lavanda o árbol de té.

10 gotas de aceite esencial antimicótico; podemos escoger entre sándalo y menta.

4 cucharadas de aceite de coco.

2 cucharadas de vitamina E, de manera opcional.

Mezclamos el bicarbonato y el almidón, añadimos luego el aceite de coco hasta formar una pasta cremosa.

Por último, añadimos los aceites esenciales y si lo preferimos, también la vitamina E.

Guardamos en un recipiente con tapa hermética y boca ancha, para poder aplicarlo con los dedos.

Receta N° 3

Necesitamos una taza de la planta de lavanda, una taza de vinagre de sidra de manzana.

Colocamos ambos ingredientes en un frasco de vidrio, tapamos bien y dejamos macerar durante 10 días en un lugar cálido.

Filtramos y envasamos en una botella de vidrio.

Antes de usar, debemos mezclar con dos partes de agua.

Recordemos lavar bien las axilas antes de colocarlo.

Receta N° 4

Necesitamos 100 ml de agua, 20 ml de alcohol de 90°, cuatro cucharadas de hojas secas de romero y 20 gotas de aceite esencial, que podemos elegir entre tomillo, tilo, salvia, lavanda, enebro o limón.

Ponemos a calentar el agua hasta que rompamos el hervor.

Retiramos del fuego y añadimos las hojas de romero.

Dejamos reposar diez minutos, colamos y cuando se enfríe vertimos el alcohol y el aceite esencial.

Mezclamos bien y colocamos en una botella de vidrio con pulverizador. El preparado mantiene sus condiciones durante un mes.

Receta N° 5

Debemos disponer de 20 gramos de pétalos de rosa, 120 ml de agua, 100 ml de vinagre de sidra, 100 ml de agua destilada, tres cucharadas de hierbas aromáticas, las que sean de nuestro agrado.

Primero preparamos agua de rosas, hirviendo los pétalos con el agua y luego dejamos reposar durante dos horas.

Calentamos el vinagre con el agua destilada, vertimos en un recipiente junto con las hierbas aromáticas.

Dejamos 20 minutos y filtramos.