¿Cómo montar a caballo?

Fecha de publicación: 06-08-2018

El caballo es uno de los animales más dóciles y que mejor se ha adaptado a la vida con el ser humano..

Desde hace siglos, el hombre y los equinos han establecido una estrecha relación, beneficiándose mutuamente los unos de los otros.

Aunque en sus inicios, el hombre utilizó al caballo como animal de trabajo, en la actualidad, quienes poseen estos ejemplares lo utilizan por pasión, para participar en disciplinas deportivas ecuestres o el mero disfrute pues, montar a caballo y pasear en el, es una de las cosas más placenteras de la vida.

Sin embargo y a diferencia de lo que muchas personas pudiesen pensar, montar a caballo no es cosa sencilla. Esta destreza es exigente para dominar correctamente, puesto que en ella influyen muchos factores, entre los cuales se cuentan la habilidad del jinete, el tipo de caballo y los aperos que utiliza.

A continuación presentaremos una síntesis de los pasos necesarios para comenzar a montar a caballo con seguridad:

¿Cómo montar a caballo?

Lo primero que se necesita es contar con una buena montura, la cual está integrada por una silla y los estribos para introducir y apoyar los pies, además de unas estriberas o correas que conectan los estribos con la silla.  Por supuesto, la silla debe estar bien sujeta al animal y esto se consigue por medio de una cincha.

El freno o bocado consiste en una pieza metálica que se coloca en la boca del animal y tiene como función, transmitir la presión de las riendas. Estas riendas son unas cintas de cuero resistente con las cuales el jinete dirige al caballo.

Luego tenemos la cabezada o bandas ajustadas a la cabeza del caballo y que unen las riendas con el bocado y, finalmente el fuete, que es una especie de vara fina que sirve para darle pequeños toques al animal para incitarlo a caminar y moverse.

Para iniciar los movimientos necesarios para montar a caballo, la persona debe colocarse por la parte izquierda del animal y situar el pie izquierdo en el estribo izquierdo e impulsar el cuerpo hacia arriba. Seguidamente dibuja un arco con la pierna derecha, como si fuese a abrazar el cuerpo del caballo e introduce el pie derecho en el respectivo estribo.

Durante este proceso, alguien puede sujetarle la cabeza al caballo para facilitar estos pasos. Si no es así, el jinete debe sujetar fuerte las riendas con la mano izquierda. Eso sí, no debe estirar mucho para evitar que el caballo empiece a caminar.

Una vez que la persona esté arriba, debe situarse en una posición que le permita mantener el equilibrio. Es vital tener la espalda lo más recta posible; a continuación debe colocar las piernas siempre hacia adentro, al tiempo que se sujetan las riendas de forma correcta.

Para minimizar los riesgos de accidentes, es conveniente tomar las siguientes previsiones a la hora de montar a caballo:

-Utilizar un casco en buen estado y ropa segura, a fin de evitar lesiones en la cabeza o heridas superficiales a causa de una caída.

-Revisar que la montura esté bien colocada y que el resto de los aperos como las riendas, estribos y cintas, estén en buen estado.

-Observar el estado físico del caballo, mirar cuidadosamente sus cascos y herraduras para asegurarse de que está en buenas condiciones.