Cómo prevenir el calentamiento global

Fecha de publicación: 06-08-2018

El calentamiento global se refiere al aumento de la tierra y los océanos como consecuencia de muchas de las acciones del hombre en contra de la naturaleza y los ecosistemas..

El calentamiento global es uno de los principales problemas ambientales que está afectando a la población mundial, pero más allá del problema en sí, el énfasis debe enfocarse en lo que las personas pueden hacer para prevenirlo. El ser humano está en el ojo del huracán pues es un hecho conocido que es él quien induce esta grave situación.

El aumento gradual de las temperaturas no es un proceso súbito y ha estado desde hace mucho tiempo. Pero el rápido aumento en el desarrollo de las ciudades y la tecnología, han dado lugar a una contaminación que tiene mucho que ver con el aumento en el calentamiento global. Las emisiones de los automóviles, las fábricas, la quema de combustibles fósiles, el uso de CFC, deforestaciones son parte de las acciones inadecuadas que han causado el calentamiento global.

Para  minimizar estos efectos, presentamos algunas recomendaciones prácticas con los cuales podemos ayudar a preservar nuestro planeta:

Potenciar las energías renovables: Una de las formas de reducir las emisiones procedentes de la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural) que liberan CO2, es la utilización de fuentes de energía limpias como la energía solar, la energía eólica, la mareomotriz, la térmica, entres otras fuentes energéticas alternativas.

Disminuir el uso del automóvil: Hay muchas ocasiones en las que podemos movilizarnos sin utilizar el carro. ¿Las alternativas? Caminar, ir en bicicleta o utilizar el transporte público, ya que, además de ayudar a eliminar el uso de combustibles fósiles, contribuyen a reducir el calentamiento global. En los casos en los cuales el uso del vehículo sea totalmente necesario, una solución es compartir el viaje con compañeros de trabajo, familiares y amigos.

Los nuevos vehículos eléctricos que no utilizan motor de combustión, ni necesitan gasolina, se presentan como la opción más respetuosa con el medio ambiente.

Plantar árboles. Potenciar la reforestación a nivel mundial de zonas arrasadas por la tala, es otra solución. Los árboles absorben CO2 y producen oxígeno. A lo largo de un año, una hectárea de árboles elimina la misma cantidad de dióxido de carbono que producen cuatro familias en ese mismo tiempo. Plantar árboles en las ciudades y crear más parques en entornos urbanos, ayuda a disminuir el efecto invernadero.

Reciclar. Un pequeño porcentaje del dióxido de carbono que existe actualmente, proviene de la descomposición de los diversos productos orgánicos y desperdicios que se arrojan en los vertederos. Teniendo en cuenta que el 65% de todo lo que termina en la basura de las casas se puede reciclar, si el consumidor actúa de forma responsable y recicla los diferentes residuos como papel, vidrio, envases, cartón, entre otros, puede ayudar a evitar la emisión de CO2. Asimismo, utilizar productos como el papel reciclado, contribuye a disminuir la tala de árboles, fundamentales para mitigar el efecto invernadero.

Elegir electrodomésticos eficientes. A la hora de comprar un electrodoméstico, el consumidor debe fijarse en una etiqueta energética que va de la letra A (más eficiente) a la letra G (menos eficiente) en función de los consumos eléctricos. Lo mejor es elegir los electrodomésticos de clasificación A. Con las mismas características de funcionamiento, un aparato clase A consume un 70% menos energía que otro clase G.