Fecha de publicación: 16-05-2016
El estado Trujillo es montañoso, al estar atravesado por la cordillera de Los Andes, aunque también tiene colinas y llanuras, como la depresión del Lago de Maracaibo. El punto culminante del estado es la Teta de Niquitao con sus 4.006 metros sobre el nivel del mar. Las llanuras son las Sabanas de Monay y llanos de El Cenizo. Las costas que limitan con el lago de Maracaibo, son cenagosas. El relieve es accidentado por encontrarse en la cordillera andina venezolana (Sierra de Mérida), que forma parte de la gran Cordillera de los Andes.
El clima es tropical de montaña, y la temperatura se ubica entre 20° y 10 °C aproximadamente. Aunque existen zonas donde la temperatura puede ascender a unos 35 °C y en sectores de páramo la baja a 4° C. El relieve favorece la formación de una serie de climas locales, donde los vientos juegan un papel muy importante. La temperatura media anual aproximada en la capital del estado de 23,5°C, con precipitaciones que alcanzan los 936 mm al año.
A pesar de su carácter agrícola, el estado Trujillo posee una limitada existencia de tierras apropiadas para la agricultura. La presencia de montañas es un elemento determinante. Sin embargo el Plan Estadal de Ordenación expone que un 64.5% del territorio posee buenas condiciones para la implementación de sistemas productivos agropecuarios, y que el 35.5% restante está cubierto de vegetación natural protectora.
El árbol emblemático del estado de Trujillo es el Bucare Anuco (Erythrina Fusca); también destacan el samán, el pardillo, el cedro y el ceibo.
Entre la fauna destaca el Oso Frontino, especie única de oso en Venezuela, la cual se encuentra en grave peligro de extinción. Otros representantes de la fauna local son el venado, el cachicamo, la lapa, la ardilla, el zorro, el puerco espín, el rabipelado, la paloma sabanera y la serpiente tragavenado.
