7 ideas creativas para ahorrar energía eléctrica en los hogares

Toda acción que desarrollemos en el hogar, por pequeña que parezca, puede contribuir con la meta de ahorrar electricidad.

• No sólo basta con apagar las luces en los ambientes o habitaciones que no estemos utilizando. También podemos reforzar el tema del ahorro en la iluminación, usando bombillos ahorradores o tecnología LED, focos que, además de tener una vida útil más larga, consumen menos electricidad.

• Otra idea que permite disminuir el consumo eléctrico, consiste en instalar reguladores de intensidad de las luces, así podremos adaptar el grado de iluminación de las habitaciones, de acuerdo a nuestras estrictas necesidades.

• A la hora de utilizar la lavadora automática, clasifique la ropa blanca o de color del grupo familiar, de manera que utilice la capacidad máxima de este artefacto, lo que se traducirá en un ahorro significativo de electricidad.

• ¿Qué mejor que secar la ropa de manera natural, con la brisa o el Sol? Si disponemos de un lugar abierto donde circule el viento o esté expuesto a los rayos solares, nuestra ropa se secará sin deteriorarse mientras ahorramos electricidad pues, las secadoras automáticas demandan una gran carga de energía, además de que dañan los tejidos de nuestras prendas de vestir.

• En la cocina, podemos reducir el uso del gas o la electricidad según sea el caso, cocinando en porciones adecuadas a la cantidad de personas que vayan a consumir los alimentos. De esta manera, además de ahorrar energía eléctrica, generamos menos desperdicios y economizamos dinero.

• Para evitar el uso innecesario del horno microondas, debemos evitar la inadecuada práctica de descongelar los alimentos colocándolos en este artefacto. La manera más recomendable de hacerlo, es sacarlos con la suficiente antelación antes de prepararlos.

• Si le ponemos tapas a las ollas o sartenes mientras cocinamos, se optimiza la circulación del calor, por lo tanto, disminuye el tiempo de cocción, minimizando así el consumo de energía durante este proceso.

Son acciones sencillas que podemos practicar a diario, así al final de cada mes, habremos contribuido en gran medida con el ahorro de electricidad. Si toda la familia hace hábito de estas actividades, la cultura ecológica en nuestro hogar estará garantizada.