Materiales para integrar a la construcción ecológica

Fecha de publicación: 17-05-2016

El objetivo de estos elementos es minimizar el impacto ambiental en comparación a los materiales tradicionales de construcción.

Basados en la proyección ecológica de la arquitectura para la construcción de viviendas saludables, además de los conceptos de incorporación de energías renovables, manejo adecuado de los desechos o concepción de la edificación para aprovechar las condiciones climáticas a favor, la incorporación de materiales ecológicos a la construcción, es de vital importancia.

En contraposición a la construcción tradicional que se desarrolló signada por el concepto puramente económico de la productividad, sin ponderar el riesgo que implicaban los materiales convencionales, en su mayoría transformados en agentes contaminantes y elementos cancerígenos; surge la iniciativa de utilizar elementos ecológicos.

Entre ellos, podemos mencionar uno de los más simples, como la paja; las pacas de paja, constituyen un material de desecho derivado de las cosechas de trigo, avena y sorgo. Una de sus características más resaltantes es su eficiencia como aislante térmico, mucho más que la madera o el ladrillo.

Al utilizar las pacas de paja, quizá uno de los materiales más ecológicos que puede aplicarse en la construcción de una vivienda, se disminuye la cantidad de desechos agrícolas que son quemados, minimizando la contaminación atmosférica y el calentamiento global.

El bambú es otro de estos nobles materiales: es una gramínea leñosa que se renueva naturalmente cada siete años y que no necesita de plaguicidas ni fertilizantes si se cultiva de manera adecuada. Es muy útil en pilares, cubiertas, techos, muros o revestimientos. En América Latina y el continente asiático se utiliza la caña entrelazada mediante estructuras de nudos, para darle más soporte y fortaleza a las construcciones.

El adobe está formado por una masa de barro compuesta de arcilla, arena y agua, en ocasiones mezclada con otros materiales como la paja, fibra de coco o incluso estiércol; son moldeadas con forma de ladrillo y secadas al sol en un lapso de 25 a 30 días. La mezcla principal lleva un 20% de arcilla y un 80% de arena y agua.

El adobe es un buen aislante acústico y posee una gran inercia térmica, razón por la que contribuye a regular la temperatura interna del inmueble: en períodos del año como el verano, conserva la frescura y durante el invierno, el calor. Si está bien ejecutada y tiene un buen mantenimiento, una construcción de adobe puede durar cien años o más.

Gracias a la tecnología, el hombre ha incorporado otros materiales que si bien no se obtienen directamente en la naturaleza, son derivados del reciclaje, como el polietileno de alta densidad o el polipropileno con un impacto ambiental más bajo que los materiales tradicionales.