Consuelo Fernández, la mártir adolescente

Fecha de publicación: 18-10-2017

Con 17 años, Consuelo Fernández fue fusilada junto a su padre por haber sido informante de los patriotas.

Nació hacia finales del siglo XVIII en Villa de Cura, estado Aragua. Se sabe que vivió junto a su padre y su hermano Manuel en dicho pueblo. Se dedicaba a cuidar a su padre. Su hermano partió un día para unirse a las tropas de José Félix Ribas, dejándolos solos.

Durante la Guerra de Independencia, luego de que el general español José Tomás Boves derrotara a Vicente Campo Elías en 1814 con su secuela de asesinatos, mutilaciones y violaciones a la población civil, las tropas de este decidieron refugiarse en la Villa; uno de los coroneles de Boves comenzó a cortejar a Consuelo, ésta aprovecho la situación para extraer información de los próximos movimientos de la fuerzas realistas.

Al descubrir que Boves atacaría La Victoria, alertó a su hermano, quién formaba ya parte del ejército de José Félix Ribas. Lo hizo a través de una carta, la cual encomienda a un hombre, para que la haga llegar a su hermano. Sin embargo, el mensajero es capturado en el viaje y Consuelo es delatada, con lo que es culpada de "insurgente revolucionaria" y apresada.

Consuelo es encarcelada y el 10 de febrero de 1814 el coronel Pérez, su pretendiente, le propone contraer matrimonio y renunciar a la causa independentista, para así ser libre junto a su padre. Consuelo se negó alegando que “Jamás podré unirme a lo que me inspira tanto desprecio, ¡Viva la patria viva la libertad!” Y por estas palabras fue condenada a muerte.

Mientras esperaba para ser ejecutada  en la plaza, su padre corrió para abrazarla, y en ese momento se ordenó que fusilaran a ambos, quienes cayeron juntos, víctimas ambos de la descarga de las armas del pelotón.