Cuidados de la piel

Nuestra piel es el órgano más grande del cuerpo. Forma nuestra barrera natural de protección, por eso es tan importante cuidarla y proveerla de todo lo que necesita diariamente. Sin embargo, el acelerado estilo de vida, los cambios climáticos, los radicales libres presentes en el ambiente y la aparición de enfermedades críticas en personas cada vez más jóvenes, nos han demostrado que para cuidar nuestra piel es necesario ir más allá.

De tal manera, la industria de la salud y la cosmetología han tenido un gran crecimiento pues ha evolucionado en respuesta a las crecientes necesidades. Por ello compartimos algunas acciones importantes para contribuir a mantener una piel sana:

Agua. Dos litros de agua al día mantienen la justa hidratación que necesita la piel para conservar su elasticidad.

Limpieza. La piel del rostro amerita otro tipo de cuidados, pero lavar nuestra piel por completo una vez al día, es básico para que mantenga su hidratación y elasticidad.

Vitamina D. Aunque se pudiese afirmar que el sol es uno de los principales enemigos de la piel, en dosis moderadas y en las cantidades adecuadas es un gran aliado. Así que mientras lo tomemos con moderación y en periodos cortos, estaremos contribuyendo a una mejor piel.

Buena alimentación. Una dieta balanceada ayuda a mantener nuestra piel joven, es importante incluir antioxidantes de manera regular. Los frutos rojos, el pescado, el vino tinto, las nueces y semillas, entre otros, son alimentos importantes para cuidar nuestra piel.

Sueño. Dormir por lo menos 6 horas correctamente, sin interrupciones y en una posición cómoda, es básico para la salud y por lo tanto, para el bienestar de nuestra piel.

Disfrutar la vida. El estrés es de los principales factores de riesgo del mundo moderno y como tal, se refleja primero en nuestra piel. Para evitar las prematuras líneas de expresión, obsequiemos diariamente a nuestro organismo un momento de paz y tranquilidad.

Ejercicio. Es vital para nuestro organismo, al menos unos 30 minutos al día es importante mantenernos activos.

Generar un hábito de cuidado básico diario de acuerdo a nuestro tipo de piel, estilo de vida y presupuesto, será clave para mantenerla saludable. Estos deben incluir tres pasos básicos: Limpiar, Tonificar e Hidratar. La limpieza retira las impurezas del cutis; la tonificación prepara la piel para una mayor humectación y mejorar el aspecto de los poros y, finalmente, la hidratación mantiene la piel con su humedad natural, protegida del sol y demás agentes externos que son nocivos para la salud de la piel.

Por otra parte es importante combatir los Radicales Libres, que se encuentran presentes en el aire, principalmente por efectos del humo, la polución, la radiación y el sol, los cuales ingresan en nuestro organismo, generando desorden y degeneración celular en nuestro cuerpo, impactado con signos de envejecimiento prematuro caracterizada por la pérdida de elasticidad.

Los cuidados de la piel con productos nutritivos ayudan a generar una barrera protectora en nuestra epidermis que filtra el ingreso de los radicales libres a nuestro cuerpo. Además es importante la visita periódica al dermatólogo quien garantizará que nuestra piel esté saludable. Búscalos en Infoguia, ¡En un click, lo encuentras todo!