Fecha de publicación: 04-07-2016
Desde tiempos remotos, el ser humano ha sentido el interés por relacionarse con otras personas o grupos sociales y las celebraciones siempre han sido una gran oportunidad para conocer gente nueva, diversas costumbres y culturas, como una manera de intercambio y enriquecimiento personal.
El nacimiento de un niño o la celebración de su primer año de vida, la primera comunión, graduaciones, 15 años o matrimonios, todos son motivos dignos de una celebración, solo deben unirse las ganas de querer festejar, un presupuesto adaptado al tipo de evento y poner a volar la imaginación para la organización del agasajo.
Las fiestas de carácter privado, son preparadas por la familia, los amigos, local nocturno, empresa de organización de eventos, o por una empresa o corporación, mientras que las fiestas de carácter público son organizadas por instituciones gubernamentales para celebrar fechas relacionadas en su mayoría con hechos históricos, religiosos; suelen ser multitudinarias, realizadas en lugares abiertos, con acceso gratuito.
Pero lo que tienen en común es que las fiestas están relacionadas con la celebración de un hecho positivo o importante para un grupo común de personas. Cualquier circunstancia, siempre que sea positiva, es apropiada para la organización de una fiesta. Por ejemplo, el final de los exámenes, el inicio de las vacaciones, un acontecimiento familiar como una boda, bautizo o comunión, son situaciones más que propicias para organizar una fiesta.
En culturas como la latinoamericana, cuyo denominador común es el entusiasmo y la alegría de su gente, es usual la celebración de los acontecimientos familiares como los nacimientos y cumpleaños, así como los logros personales como las graduaciones o ascensos en un trabajo.
El tema religioso marcado por la fe y convicción de las personas influenciadas por sus creencias, también es protagonista de vistosas celebraciones caracterizada por el fervor de los fieles.
En culturas anglosajonas y europeas se suelen celebrar grandes eventos por el éxito de una empresa o transnacional, por cuanto el bienestar corporativo se traduce en un ambiente de bienestar colectivo para los trabajadores que laboran para estas organizaciones.
Romper la rutina y dejar a un lado el estrés que caracteriza el cotidiano día a día, es el común denominador de una fiesta que siempre está asociada a la celebración de un motivo que reviste una connotación positiva, uniendo en entusiasmo a todos los participantes de dicho evento.
