Fecha de publicación: 01-10-2014
La entrada a la universidad es un hito tanto para el joven como para toda la familia; pero también existe el temor a no ingresar. Por ello, conviene conocer pautas para los padres de los jóvenes que se preparan para iniciar la vida universitaria.
Mostrarle siempre afecto: muchas veces los padres asumen que demuestran a los hijos cuanto los quieren, pero no necesariamente es así y ello puede generarles inseguridad y baja autoestima. No hay que escatimar al momento de dar abrazos, besos o de decir: “te quiero hijo”, porque formará una valoración positiva en el joven, dándole mayor confianza en sí y seguridad al tomar decisiones.
Participar de la educación: se debe tener en cuenta que las bases en la formación universitaria de los hijos no se dan en el último año de secundaria, sino desde el inicio, por ello es importante participar constantemente de su educación.
Si el joven tiene dudas al momento de tomar una decisión, no intentar tomarla por él, al contrario, incentivar su capacidad para poder hacerlo.
Hay que plantear una segunda alternativa, ya que no siempre se logra el ingreso a la universidad de la primera opción y así, cuando el joven está por presentarse a la entrevista o examen de admisión, evitará la ansiedad que implica pensar que es la única oportunidad.
Es importante apoyar después de un fracaso, empezando por aclarar qué sucedió, quizá una inadecuada preparación, o la ansiedad que generó el postular a la universidad. Para esto debemos tener la capacidad para ayudarlos a reponerse de la mala experiencia y replantear nuevos o diferentes opciones de estudio.
La familia no debe escatimar apoyo en este importante momento de la vida del joven, el cual está lleno de tensión; pero traerá a todos enormes satisfacciones una vez superado.