Fecha de publicación: 16-08-2016
Representado por su playa de suaves arenas que se difuminan en la orilla, desde donde a simple vista se puede observar una gran variedad de pequeños peces, que valientemente se aproximan y parecen juguetear con los visitantes.
Para llegar a esta deslumbrante isla, estando en Puerto La Cruz, se debe conducir hasta el Este por la Ruta 9, que es la carretera que va hacia Cumaná. A pocos minutos de la entrada de Guanta, hay un letrero que dice “Urbanización Pamatacualito”, al lado de la vía.
Al ingresar por la señalización, se debe llegar al final de la avenida que termina en unos muelles. Allí se encuentra el atracadero de las lanchas, donde se debe comprar un boleto para abordar las embarcaciones que se dirigen a la isla que está entre los muelles de Baritina y Alta Mar Yacht Club.
Las aguas de Isla de Plata son impresionantemente cristalinas y limpias, carecen de oleaje y brillan con un deslumbrante color plateado que obtiene al atardecer por el reflejo de la luz del sol, de allí proviene su nombre. Aunque otras versiones señalan que tal denominación se le dio por los grandes tesoros de plata que escondieron los piratas en sus bellos alrededores.
La transparencia de su mar, permite divisar formaciones coralinas de intensos colores, por lo que convierte al lugar en ideal para las actividades de exploración y observación de la vida marina y los ecosistemas que esconde este destino playero, es por eso que el snorkeling está a la orden del día como una de las actividades más populares, junto al buceo practicado entre los arrecifes de coral muy cerca de la costa.
Y la fauna no sólo se queda en el mar, durante el día es común tropezar con iguanas de todos los tamaños que se alejan de la zona boscosa en busca de alimentos y parecen estar acostumbradas a las personas, por lo que rara vez se inmutan cuando son bordeadas para ser admiradas.
Isla de Plata cuenta con diversos restaurantes que ofrecen un variado menú basado en las delicias del mar de reconocida fama, como las fosforeras y el pescado frito que se acompaña con arepas, arroz blanco, tostones y ensalada, todo preparado al momento. El visitante puede disfrutar de su almuerzo teniendo como fondo, una espectacular vista al mar y las islas vecinas.
Para quienes consideran que las numerosas bellezas naturales que ofrece esta isla no se pueden disfrutar en un sólo día, existe la posibilidad de pernoctar en carpas, siempre con previa autorización de Inparques, ya que dada a su pequeña extensión de aproximadamente 150 metros de largo por 30 de ancho, no posee posadas ni hoteles.
Sin embargo, para quedarse es importante considerar ciertos aspectos importantes: el lugar no posee servicio de agua potable, por lo que hay que llevar provisiones. Igualmente, los visitantes pasajeros pueden llevar sus alimentos u optar por los restaurantes, puestos de ventas o kioscos donde se expenden refrescos y comida. También posee servicios sanitarios, alquiler de toldos y sillas.
Entre las historias que van de lo real a la fantasía, Isla de Plata ha ganado fama, no sólo por la increíble belleza natural de sus playas, sino también por haber sido refugio de piratas. Se cree que el pirata británico Henry Morgan, se albergó allí antes de realizar un bárbaro ataque a la ciudad de Maracaibo. También, según cuentan las historias, el pirata Francis Drake habiendo robado un tesoro a barcos españoles lo escondió en esta isla, donde supuestamente aún permanece escondido.