Origen de la tipografía

Fecha de publicación: 16-11-2015

La invención de la imprenta en la época del Renacimiento, le dio impulso y relevancia al desarrollo de la tipografía.

La palabra tipografía de origen griego typos (golpe - huella), hace referencia al estudio, diseño y clasificación de los tipos (letras) y las fuentes (familias de letras con características comunes), así como al diseño de caracteres unificados por propiedades visuales uniformes.

La tipografía tiene muy antiguos orígenes, que están relacionados con la caligrafía y los manuscritos, que ya eran usados antes del año 2500 a.C.

Durante la edad media la "industria editorial" se centraba en los monasterios donde los libros eran copiados a mano por monjes especializados, llamados copistas; esta labor se hacía en el “scriptorium”, en donde se copiaban los textos.

Posteriormente, gracias a la invención de la imprenta, por parte de Johanes Gutemberg en la época del Renacimiento, la tipografía tomó una especial relevancia. Es en este tramo de la historia que Gutenberg imprimió su biblia de 42 líneas utilizando caracteres del período gótico.

Ya hacia el año de 1500 d.C. la imprenta se había difundido masivamente y la técnica tuvo tanta aceptación que en Europa ya existían alrededor de 1.100 imprentas instaladas y en funcionamiento.

Este auge de los tipos móviles, permitió un gran desarrollo en la producción de materiales impresos los cuales utilizaban tipografías como la minúscula carolingia y las mayúsculas cuadradas romanas adaptadas de los caracteres e inscripciones encontrados en las ruinas del imperio romano.

Estas fueron entre otras, las primeras tipografías romanas, clásicas o con serifa, esas pequeñas extensiones o adornos que llevan los caracteres tipográficos en sus terminaciones.
La primera tipografía con serifas apareció en el año de 1465, posteriormente se estilizaron sus líneas y se dio origen a la llamada bastardilla, similar a lo que conocemos actualmente como itálica.

Con el paso del tiempo se ha desarrollado el diseño de tipografías y familias tipográficas, siendo estas, aquellas que conforman un conjunto de tipos basados en una misma fuente, con algunas variaciones, tales como el grosor y la anchura, pero manteniendo características comunes. Actualmente los sistemas informáticos permiten la utilización y el almacenamiento de cientos de fuentes y familias tipográficas.

Tradicionalmente el estudio de las letras, sus familias y sus tipos ha sido desarrollado por los impresores y últimamente, por diseñadores gráficos que realizan trabajos para luego ser impresos. Pero con la aparición de los ordenadores y de Internet ha sido necesario un replanteamiento de la tipografía clásica, puesto que las fuentes que trabajan bien en imprenta no se adaptan correctamente al trabajo en un monitor de ordenador.