Fecha de publicación: 07-06-2016
El Museo Marino de Margarita fue concebido en el año de 1960 por su fundador y Presidente de la Fundación Museo del Mar, Doctor Fernando Cervigón, biólogo Marino e Ictiólogo.
Para el año 1989 el Fondo para el Desarrollo del Estado Nueva Esparta (Fondene) aprobó un aporte económico inicial para su construcción; en 1990, Lagoven, que para ese entonces era una de las filiales de Petróleos de Venezuela (PDVSA), también decidió darle respaldo a este naciente proyecto.
Finalmente, el Museo Marino fue inaugurado el día 19 de Noviembre de 1994 y con el paso del tiempo, son varias las instituciones públicas y empresas privadas que han contribuido para el mantenimiento y crecimiento del museo, que hoy por hoy, está constituido como fundación y recibe la denominación de Patrimonio Nacional.
El Museo Marino es una hermosa casona colonial. En la entrada se puede encontrar una réplica de la embarcación de “Tres Puños”, una de las más utilizadas por los pescadores margariteños y al lado izquierdo, está la tienda para adquirir recuerdos y souvenirs alusivos al mar.
En las distintas salas que conforman esta instalación, están distribuidos ejemplares de invertebrados, vertebrados y mamíferos, además de fotografías y fósiles correspondientes a la gran variedad de especímenes que abundan en la región.
Entre las exhibiciones podemos encontrar algunos corales, prototipos de animales invertebrados como el impresionante Calamar Gigante capturado en costas de la isla por pescadores lugareños; muestras de gran tamaño de los animales vertebrados y fósiles de algunas especies. Una sala reservada a los Mamíferos, con fotografías alusivas a delfines y ballenas, además de un ejemplar muy particular hallado en la Playa Macanao, se trata del Delfín Calderón, de procedencia oceánica, motivo por el cual fue toda una novedad encontrarlo en estas aguas.
En las salas contiguas se exhiben fotografías, utensilios de la pesca artesanal y herramientas para la fabricación de embarcaciones pesqueras. Un mural sobre la Cadena Alimenticia decora toda una pared que sirve de puente para un segundo piso con una sala dedicada al Parque Nacional Laguna de La Restinga, con aves, fotografías y una maqueta de la antigua Nueva Cádiz, “la primera ciudad de América”. Más muestras marinas dispuestas en vitrinas a lo largo del pasillo y a continuación la Sala Audiovisual, donde se proyectan videos y documentales sobre la vida acuática.
Un Acuario Virtual explica el origen de los océanos que data de cuatro mil millones de años y en otra ala del museo está el acuario con especies vivas como tiburones bebés, anémonas, estrellas de mar y morenas, que están dispuestas en limpias e iluminadas peceras.
Justo antes de salir podemos disfrutar de la piscina con tortugas del tipo Cabezón o Caguama y Parape o Carey. Niños y adultos se apuestan en el borde de la piscina para admirar de cerca estos simpáticos animales que pueden llegar a pesar entre 90kg y 180kgs. Crías de tiburones y otros peces adornan también el acuario.
Durante todos estos años, el Museo Marino se ha consolidado como una de las opciones turísticas para propios y extraños, de referencia obligada de la Isla de Margarita. De igual manera, ha contribuido con la formación de los niños, a través de las visitas guiadas enmarcadas en el Programa “El Museo Marino en la Escuela”.