Por qué no rendirse con un fracaso luego de emprender un negocio

Si utiliza la fuerza de voluntad y la inteligencia emocional para emprender un negocio, también podrá enfrentar y salir de posibles fracasos..

Cuando emprende un negocio tiene muchos desafíos por delante. Cantidad de pequeñas empresas se ven en problemas de año en año. Esto es normal, pues no es fácil levantar un negocio. Cada situación que se enfrenta es diferente, el emprendedor  debe entender que sus primeros años de actividades son una forma de ganar experiencia, y ello implica enfrentar posibles fracasos.

No existe actividad que no tenga riesgo e incertidumbre,  la curva de aprendizaje siempre tiene un costo en tiempo y  recursos y lo importante  es el convencimiento interno de lo que está haciendo.

El éxito está muy asociado a los valientes, personas  que tienen una visión de largo plazo, totalmente apegadas a sus deseos y la voluntad y que no se rinden, fácilmente, a un primer tropiezo o fracaso.

Una equivocación se convierte en fracaso cuando nos negamos a corregirlo. Existen razones, “alertas” por las que podemos fracasar en un negocio emprendido:

1. Falta de experiencia y  tiempo de preparación.

2. No seleccionar al personal adecuado ni saber dirigirlo.

4. No llevar correctamente la contabilidad de la empresa.

5. No tener una estrategia de mercadeo.

6. Manejar un optimismo exagerado.

7. No tener el suficiente capital de trabajo.

8. Costos iniciales descontrolados.

9. Un crecimiento temprano

Cada una de estas señales  puede traducirse en un resultado adverso, un fracaso, si no se toman los correctivos a tiempo y se diseñan soluciones para superar las situaciones que ellas generan.

La exigencia de emprender un negocio es alta. “Un fracaso no es más que un resultado adverso que nos lleva hacia al siguiente paso, cada vez más cerca del éxito…”