Cómo procesar alimentos siendo ecológicos

Fecha de publicación: 12-11-2014

Existen muchas formas de procesar los alimentos con una visión sintonizada con el cuidado del ambiente..

Así como las grandes empresas e industrias de producción de alimentos a nivel mundial, han dado muestras de interés por adaptar sus procesos a las normas establecidas para la conservación de los ecosistemas, las distintas formas de energía y los recursos naturales, desde nuestros hogares, también podemos desarrollar hábitos para procesar los alimentos de una manera ecológica.

Por ejemplo, una forma sencilla de ahorrar agua, consiste en descongelar las carnes refrigeradas con suficiente antelación al proceso de cocción y no descongelarlas bajo el chorro del fregador.

Otra manera de ahorrar agua, consiste en instalar dispositivos destinados a disminuir los caudales de salida del grifo del fregador, muy útil a la hora de lavar las verduras o frutas, para lo cual se recomienda también, llenar un recipiente con suficiente agua para evitar abrir la llave del fregador por tiempos prolongados.

A la hora de cocinar, se sugiere en lo posible evitar el uso del horno si lo que vamos a preparar se puede lograr con las hornillas de la cocina, en este sentido, es altamente recomendable el uso de ollas de presión, pues acelera el proceso de cocción de los alimentos y así ahorramos gas o electricidad, según sea el caso.

De igual manera, debemos evitar el uso del horno microondas para descongelar los alimentos que hemos sacado del refrigerador; aquí también cabe la recomendación de  realizar este proceso con antelación.

Tapar las ollas o recipientes cuando estemos cocinando, ayuda a optimizar la circulación del calor y por ende, contribuye a reducir el tiempo de cocción, ahorrando gas, electricidad y dinero.

Es recomendable almacenar la grasa y el aceite en un recipiente y luego arrojarlo  a la basura, así evitamos lanzar esos residuos al fregadero y por ende, la contaminación de las aguas residuales.

La nevera o refrigeradores, cuentan con dispositivos para graduar el nivel de temperatura a los requerimientos adecuados, así también se ahorra energía eléctrica.

Una vez procesados los alimentos, la acción ecológica puede continuar clasificando los desechos de vidrio, plástico o papel utilizados e incluso se pueden usar los residuos orgánicos y el agua de lavar las verduras, como nutrientes para nuestras plantas.