Fecha de publicación: 01-10-2014
Prácticamente no existe quien no tenga alguna anécdota sobre un viaje que se complicó por no tener los accesorios adecuados. Indudablemente, el equipaje varía según sea el destino; y en cualquier caso hay que tomar las previsiones de llevar lo adecuada a cada ocasión.
Los destinos favoritos usualmente se dividen entre la playa y la montaña, y las exigencias de atuendo son muy diferentes.
Para la playa lo adecuado son los shorts y franelas o franelillas, sin olvidar los trajes de baño. En este apartado siempre es conveniente llevar al menos dos, por si alguno se extravía o debe quedarse en proceso de lavado y secado antes de la nueva salida al mar.
En los ambientes marinos hay que cubrir la cabeza por la intensidad del sol. Hay opciones como gorras, sombreros o pamelas para las damas. No son convenientes las viseras que solamente dan sombra al rostro y dejan el cráneo al descubierto.
Otro accesorio importante es los lentes oscuros, preferiblemente de marca reconocida, ya que los más económicos no son efectivos al aislar los rayos nocivos del sol. Un elemento infaltable en la playa es las sandalias para poder sobrellevar la arena, que puede llegar a hacerse muy incómoda.
En la montaña es preferible pasarse un poco de abrigado que padecer frío. Las chaquetas son mandatorias, según la preferencia de cada quien. Es imprescindible llevar una bufanda, aunque después decida no usarla. Según la intensidad del frío es bueno llevar unos guantes. El calzado también debe ser adecuado al terreno. Otro dato: nunca subestimar un par de medias para dormir ni un buen pijama.
Sin abusar, es preferible tener a mano la vestimenta y accesorios adecuados que padecer por necesitarlos y no contar con ellos.