Embarazo y suplementos vitamínicos

Una de las medidas que debe tomar una mujer apenas confirme su embarazo, es revisar su alimentación. Y esto incluye incorporar suplementos a la misma.

En principio tomar complejos vitamínicos y minerales nunca puede sustituir una alimentación sana y equilibrada.

Pero durante el embarazo es necesario tomar suplementos vitamínicos. Son medicamentos que ayudan a suplir las necesidades de vitaminas y minerales, del bebé y de la mamá. Lo ideal es empezar a consumirlos tres meses antes de la concepción del bebé para evitar posibles malformaciones.

Los más importantes son los de ácido fólico, de hierro y en algunos casos de calcio. También se debe poner especial atención a la ingesta de Vitamina C.

Además se debería tomar diariamente un fármaco con al menos 200 microgramos de yodo, para favorecer el desarrollo del bebé y seguir tomando este suplemento también en la lactancia.

El médico prescribirá el preparado más conveniente para cada caso. No se puede hacer una recomendación general, ya que depende de la situación personal y de los hábitos alimentarios.

Si ya se ingieren suplementos alimenticios, es mejor habla con el médico, antes de tomar algún preparado adicional. En ningún caso se debe recurrir a la automedicación. Erróneamente se piensa que algunos fármacos como las vitaminas puedan ser inofensivos. El médico es quien debe prescribir y buscar el fármaco más adecuado para cada situación.

Lo último, es suplementar la ingesta de calcio, con leche enriquecida que se puede encontrar en algunos supermercados y farmacias, especial para embarazadas; por la carencia de calcio, el bebé puede tener problemas con la mineralización de su esqueleto, y la madre puede desarrollar osteomalacia materna.

Las exigencias alimenticias del organismo durante el embarazo, reciben un importante apoyo con los suplementos alimenticios.