De Vacaciones con Nuestros Perros

Siguiendo algunas recomendaciones, podremos hacer de las vacaciones con nuestro perro, una bonita e inolvidable aventura.

Llevar de viaje a nuestro fiel amigo el perro, ese que a diario nos acompaña en tantas andanzas, de seguro estrechará el lazo que existe con nuestra mascota, además, nos evitará la preocupación de no saber lo que pasa con él mientras estamos fuera; pero debemos hacerlo atendiendo a una serie de recomendaciones para que, lo que planeamos como una experiencia placentera, no se convierta en una pesadilla.

Una de las primeras cosas que debemos tener en cuenta es que, ni los autos ni los aviones están diseñados exclusivamente para transportar perros. Por ello nosotros, como los dueños de nuestra mascota, debemos prepararnos para esta situación y tratar de contribuir a minimizar las incomodidades a nuestro mejor amigo.

Por cuestiones de seguridad y protección, al hacer viajes en auto o avión, se recomienda colocar a nuestro perro en una jaula acondicionada para tal fin, cuidando que en su interior no haya nada con lo que el perro pueda lastimarse como correas o collares sueltos, los cuales son particularmente peligrosos por el riesgo de estrangulamiento.

Asimismo, es aconsejable poner a hacer ejercicios a nuestro can, esto hará que el perro se canse y al estar enjaulado, minimice la ansiedad por el encierro temporal y haga buena parte del viaje dormido o relajado, por el previo consumo de energía.

Llevar su cobija preferida, un peluche, un hueso, su juguete favorito o cualquier otro objeto que le sea familiar, sin lugar a dudas, hará sentir cómodo y relajado a nuestro can durante el recorrido; si a esto lo acompañamos con un masaje relajante antes de iniciar el viaje, mucho mejor.

En viajes en carro, lo recomendable es colocarlo en la jaula para garantizar la seguridad, no solo de nuestra mascota, sino la de nosotros mismos pues, al saber que está segura, nuestro nivel de distracción será menor al conducir.

En caso de impacto, el perro en una jaula segura estará más protegido que si se hubiese usado un cinturón de seguridad para perros. La jaula también evita que el animal se desplace violentamente si se frena de manera abrupta, ello reducirá las probabilidades de que humanos y perros se lastimen.

Por su parte, para viajar con nuestro perro en avión, es recomendable averiguar con antelación, la normativa de la aerolínea respecto a la movilización de mascotas; generalmente exigen la presentación de un certificado de salud y certificado de vacunas.

Al igual que en los viajes en auto, lo mejor es que el perro comience el trayecto con el estómago y la vejiga vacíos (los perros pueden estar sin comer nada por dos horas como mínimo antes del viaje) para evitar mareos y vómitos, aunque si debemos asegurarnos de proveerlo de suficiente cantidad de agua para mantenerlo hidratado durante el viaje.

Sabiendo de una amplia variedad de fármacos destinados a calmar la ansiedad en los perros, podríamos considerar la posibilidad de darle un sedante o calmante para el viaje, sin embargo, de ser posible, es mejor evitar medicaciones para prevenir una dependencia química, por ello, lo mejor es consultar la opinión autorizada del veterinario.