Viajar por carretera con perros

Ya sean viajes cortos o en su defecto, viajes largos de cuatro o más horas, siguiendo unas sencillas recomendaciones, podemos hacer del traslado, una agradable aventura tanto para nosotros como para nuestro mejor amigo. A continuación, las presentamos:

-Dejar que el cachorro se vaya acostumbrando a viajar en carro poco a poco. Comencemos por permitir que el perro pasee por los alrededores del vehículo con el motor apagado. Posteriormente, iniciemos con viajes cortos hasta que el animal se familiarice.

-No es recomendable alimentar al perro justo antes del viaje. Debemos darle de comer por lo menos dos horas antes, para evitar mareos o vómitos durante la movilización. La medicación en estos casos o por causa del estrés del viaje, debe consultarse al veterinario.

-Colocar mantas o su cama en la esquina del asiento, así podrá dormir la siesta cómodamente durante el recorrido. La mayoría de los perros se la pasan durmiendo, una manera fácil de hacer frente a los mareos.

-Unos cuantos juguetes para masticar cerca del perro lo mantendrán ocupado y entretenido.

-Hacer paradas cada hora más o menos y dar un paseo rápido sujeto de su correa, permite al perro hacer sus necesidades y tomar agua. En cuanto a sedarlo, en caso de viajes largos, es recomendable consultar con el veterinario antes de medicarlo.

-Debemos llevar un paquete con suministros adecuados para el perro, incluyendo agua, golosinas, su collar y correa, algunos de sus juguetes favoritos para morder y bolsas plásticas para sus desechos.

-Hacer viajes con el perro a lugares divertidos para él, como a un parque o al campo para que asocie un paseo en carro con algo bueno y no sólo los viajes al veterinario, de esta manera se reducirá gradualmente su ansiedad.

-Evitemos a toda costa, dejar el perro sólo en el carro en un clima cálido durante cualquier período de tiempo ya que es perjudicial para su salud, pues podría sufrir de un golpe de calor.

-Una de las recomendaciones más usuales, es colocar al perro en una jaula o contenedor para garantizar la seguridad, no solo de nuestra mascota, sino la de nosotros mismos pues, al saber que nuestro perro está seguro, nuestro nivel de distracción se reducirá al conducir.

-Otra de las ventajas de la jaula es la seguridad. En caso de impacto, el perro estará más protegido que si estuviese sujeto únicamente al cinturón. La jaula también evita que nuestro perro se convierta en un proyectil en caso de frenazos repentinos, ello reducirá las probabilidades de que tanto personas como perros se lastimen.

Una de las condiciones que debemos tener siempre presentes a la hora de viajar en automóvil con nuestro perro es llevar su control de vacunas y tenerlo plenamente identificado con su placa con datos como nombre, raza, además de nuestra identificación y números telefónicos para que en caso de extravío o cualquier otra contingencia nos puedan localizar.